4 Errores que Probablemente Estés Cometiendo con el Iluminador

Debido a que el Strobing se ha convertido en lo máximo – después del contouring – es fácil emocionarse ante el poder de un iluminador y aplicar de más, así que hemos preparado una lista con cuatro errores de principiantes que quizá estés cometiendo, y te decimos cómo solucionarlos.

1. ESTÁS USANDO EL TONO INCORRECTO

Los iluminadores no están hechos para todos los tonos de piel. Asegúrate de usar un iluminador que se mezcle y difumine muy bien, en lugar de uno que no combine con tu tono de piel y sea muy evidente. Si tu color de piel está entre el medio y el oscuro, elige un iluminador que esté dentro del rango del durazno-dorado al bronce. ¿Tu color de piel es pálido? Entonces opta por uno más traslúcido y rosado.

2. LO ESTÁS APLICANDO MAL

¿Estás usando un iluminador en crema? Entonces no uses ninguna herramienta para aplicarlo, pues puede lucir disparejo. Mejor aplícalo con tus dedos y después, presiona fuerte en las áreas que quieras iluminar más.

Otro error común que se comete al aplicarlo es ser impaciente. Cuando estás usando un iluminador en crema encima de tu base líquida, tienes que esperar a que los dos se sequen y después, sellar el look final con un polvo traslúcido.

3. LO ESTÁS APLICANDO EN LOS LUGARES INCORRECTOS

El iluminador puede hacer que tu rostro se vea más ancho, si no haces énfasis en las áreas adecuadas. Se supone que debe realzar tus mejillas, el arco cupido y la nariz. Así que naturalmente, perderás ese efecto si lo aplicas sobre todo el rostro. Además, aplicar el producto debajo de donde necesita estar, puede hacerte lucir como si estuvieras cansada.

4. ESTÁS APLICANDO DEMASIADO

Demasiado destello puede hacerte lucir como copo de nieve – ¡congelada! – en vez de darte un resplandor o brillo sutil. Recuerda siempre que la función del iluminador es reflejar la luz, haciéndote lucir fresca, pero jamás opaca.