1. COMPRENSIÓN
Intenta entender qué es exactamente a lo que le temes y por qué. ¿Tu miedo es realista?, ¿qué es lo que provoca tu malestar? Investigar tus miedos te ayudará a enfrentarlos.
2. RESPIRA
Si te sientes abrumada, intenta realizar este ejercicio de respiración: Aguanta tu respiración y cuenta hasta diez, después exhala lentamente. Sigue respirando, inhalando por tu nariz durante tres segundos y exhalando por tu boca. Trata de relajarte mientras lo haces.
3. PLATICA
Compartir tus miedos con otros puede ser aterrador, pero también puede ayudar. Confía en un amigo cercano o en un miembro de tu familia – platicarlos en voz alta ayudará a procesar tus preocupaciones.
4. ESCRÍBELOS
Si crees que platicarlos es difícil, entonces intenta escribirlos. Plasmar tus temores puede ayudar a identificar el estrés y sus causas.
5. ACTITUD POSITIVA
No es fácil, pero intenta convertir tu miedo en algo por lo que puedas sentirte agradecida. ¿Temor a exponer en público? Agradece por la oportunidad de estar ahí, frente a muchas personas. ¿Nervios de volar en avión? Considera lo afortunada que eres por poder viajar. La gratitud puede ayudarte a contrarrestar tu angustia.
6. INVESTIGA
Enfrentar algo que no entendemos puede ser desalentador. Edúcate tú misma acerca de tu fobia leyendo un libro, viendo un documental o escuchando un podcast – el conocimiento realmente ayuda.
7. CAMBIOS
Consume menos cafeína y alcohol, ejercítate regularmente, aliméntate de manera sana... Una dieta balanceada es un pequeño cambio en tu estilo de vida que puede tener un gran impacto en la manera en que físicamente enfrentas tus preocupaciones.
8. PIDE AYUDA
Si tu miedo se ha vuelto debilitante, es probable que sea momento de buscar ayuda. Un terapista calificado te podrá ayudar a manejar tus ansiedades – después de todo, algunas veces todos necesitamos de un apoyo extra.