1. Prepara tus Labios
Aplica una capa delgada de bálsamo labial para crear una base suave para tu lipstick metálico y utiliza un primer o un corrector para neutralizar el color – esto también ayudará a que tu labial se fije por más tiempo, además de que mejorará su tono y textura.
2. Crea la Línea
¡Debes mantener tu labial metálico en su lugar! Los delineadores de labios previenen que tu lipstick se desvanezca y aumentan su permanencia. Intenta usar uno que combine con el color natural de tus labios.
3. Elige el Color Ideal
Si no eres fan de tomar riesgos, elige las versiones metálicas de los colores que ya sabes que te funcionan.
El plateado va muy bien con los tonos de piel fríos. Los dorados, bronces y metálicos sepias combinan bien con los tonos cálidos de piel. Y si tienes un tono de piel oliva o ligeramente bronceado, ¡tienes suerte!, pues puedes usar el metálico que quieras.
4. Lipstick Mix
Esta tendencia puede ser tan arriesgada o tan sutil como prefieras. Puedes suavizar el efecto metálico de tu lipstick aplicando un poco de sombras para ojos sin brillo, mates o semi mates. Además, una doble capa metálica justo en el centro de tus labios, sobre tu labial, te dará un efecto de acabado tridimensional.
Si quieres lo mejor de dos mundos, dale un ojo a nuestros nuevos lipsticks Labial Icónico Mate Metálico Giordani Gold. Son una mezcla de fabulosas partículas brillantes y pigmentos nacarados con un acabado cremoso con efecto mate y metálico al mismo tiempo.
5. ¡Concéntrate en tus labios!
Intenta mantener el resto de tu look de maquillaje muy sutil, pues así destacarás mucho más tus labios metálicos y se convertirán en el centro de atención de tu rostro.