Belleza Facial y Corporal en la Madurez

Envejecer es inevitable. ¡Siéntete orgullosa de tus arrugas! Te ves fantástica de todas formas y además, al igual que nuestra piel y nuestro cuerpo, cambian con la edad. Pero también lo hacen los trucos de belleza que deberás empezar a utilizar... ¡Descúbrelos en esta editorial especial para pieles maduras!

CUIDADO CORPORAL
Una de las peculiaridades de la piel, a medida que pasan los años, es la progresiva deshidratación que experimenta. Esa resequedad es el resultado de dos procesos físicos: la disminución de producción natural de lípidos de la piel, que derivan en una pérdida de agua y la ralentización que experimenta el proceso de renovación celular. Estos cambios se reflejan en la pérdida de colágeno y elastina de la piel. Para combatir la resequedad es bueno estimular la circulación sanguínea, proporcionando a la piel un plus de frescura y energía. ¡La exfoliación será tu gran aliada! Utiliza un exfoliante una vez por semana o si prefieres, una esponja en la ducha. Hidrata todo tu cuerpo diariamente (¡incluidas las manos!). Si tus manos necesitan un toque extra de nutrición, utiliza una crema de manos antes de dormir – ¡todas las noches!

CUIDADO FACIAL
Con la edad, las fibras de colágeno se dañan y comienzan a romperse, lo que da lugar a la aparición de finas líneas, arrugas, resequedad y manchas en la piel. Además, es importante no desatender tu rutina de belleza diaria y utilizar los cosméticos que verdaderamente se adapten a las necesidades de tu piel. Utiliza aquellos que te nutran a profundidad y aquellos con ingredientes clave que se encarguen de combatir directamente los signos del envejecimiento, tales como la Genisteína de Soja y los extractos de Células Madre Vegetales de Llantén (que tratan los signos del envejecimiento hormonal en las pieles maduras, mejoran la elasticidad de la piel y disminuyen la apariencia de las arrugas). Comienza con una limpiadora purificante y no olvides usar un serum con ingredientes activos que potencie los efectos de los tratamientos de día y noche.

MAQUILLAJE
¿Sabías que el tono irregular de la piel hace que aparentes una edad mayor – incluso más que las mismas arrugas del rostro? Por eso es crucial lucir una base uniforme y radiante. Una pre-base de maquillaje es ideal para la piel madura. Aplícala después de tu tratamiento hidratante y, no sólo conseguirás prolongar la fijación del maquillaje, sino que conseguirás que tu rostro luzca más suave y con una luminosidad natural. Elige bases de maquillaje con efecto anti-edad y correctores que puedan disimular las ojeras y las manchas. Se recomienda que el resto del maquillaje sea suave y que no sea iluminador, ya que los brillos tienden a enfatizar las arrugas y las patas de gallo. Opta por acabados mate en las sombras de ojos y añade un toque rosado a en mejillas y labios.

Escrito por: Fotografías por: Getty Images