5 señales de que puedes tener la piel sensible y qué hacer al respecto
Publicado: 20/03/2024 | Autor: Andrea Simons
¿Partículas rojas, con manchas o picores? Puede que tengas la piel sensible. A continuación te explicamos qué es y cuáles son sus causas.
¿Qué es la piel sensible?
Tener la piel sensible es un problema común; de hecho, el 50% de las personas del mundo industrializado la tienen. En esencia, la piel sensible es una piel muy reactiva y propensa a la irritación. Los síntomas de la piel sensible pueden incluir sequedad, aspereza, enrojecimiento, tirantez, erupciones, picor, escozor y quemazón, e incluso la piel grasa puede ser sensible.
¿Cuáles son las causas de la piel sensible?
La piel sensible puede ser hereditaria, o puede experimentar sensaciones cutáneas sensibles en relación con la luz ultravioleta, la contaminación, los ingredientes cosméticos, los cambios de temperatura, el estrés, el frío o el viento. Uno de los principales factores asociados a la piel sensible es el deterioro de la barrera cutánea, que, entre otras cosas, puede provocar un aumento de las percepciones sensoriales y, a su vez, sensaciones de sensibilidad y reactividad cutáneas.
Signos de que puede tener la piel sensible
Tu piel reacciona a los cambios de tiempo: Cuando tu piel es sensible, el frío o el viento pueden hacer que tu piel se inflame inmediatamente y provoque sequedad, rojeces y picores. - Sientes ardor, tirantez o picores en la piel después de la limpieza: Muchos limpiadores contienen sulfatos y fragancias que las pieles sensibles no suelen tolerar bien.
La piel le escuece y se enrojece al maquillarse: Los productos de cuidado de la piel nunca deberían picar ni provocar reacciones, así que si lo hacen es muy posible que tengas la piel sensible, o incluso podría ser que estés utilizando el tipo de productos equivocado para tu tipo de piel.
Te salen granos: Si tienes muchos brotes, no pienses inmediatamente que se deben simplemente a que tienes la piel grasa. Incluso sin tener la piel grasa puedes sufrir brotes. Pueden aparecer pequeñas protuberancias y manchas independientemente de tu tipo de piel, lo que indica que tienes cierta sensibilidad cutánea. - Tu piel está áspera y escamosa: Dado que la piel sensible tiene una barrera cutánea deteriorada, pierde humedad y se vuelve seca, áspera, con picores y escamosa.
¿Cómo debemos cuidar las pieles sensibles?
Utiliza agua tibia: Opta por agua tibia en lugar de caliente para la limpieza. El agua caliente puede ser demasiado fuerte, sobre todo para las pieles sensibles propensas a reaccionar a los cambios bruscos de temperatura. Elige un limpiador suave formulado para pieles sensibles, sin sulfatos ni fragancias y que contenga ingredientes calmantes. - Manipúlalo con cuidado: Sea delicado al limpiar o aplicar los productos. Evite tirar de la piel y frotarla, ya que pueden irritarla aún más. - Mantenga la piel hidratada: Hidrate su piel tanto de día como de noche. La piel sensible tiende a tener una barrera cutánea deteriorada, lo que la hace más propensa a la pérdida de humedad. La hidratación es crucial para mantener la salud de la piel. - Protección solar: Considere el uso de FPS y póngase un sombrero si se expone a la luz solar. Opte por la sombra siempre que sea posible. Busque una crema hidratante diseñada específicamente para pieles sensibles que contenga FPS para una mayor protección. - Evite los irritantes: Evite los ingredientes que provocan reacciones cutáneas, como las fragancias, el alcohol y los tintes sintéticos. Tenga cuidado con los productos químicos: Evita el retinol y los exfoliantes químicos como el ácido salicílico y el glicólico, ya que pueden ser demasiado agresivos para la piel sensible. En su lugar, considere alternativas más suaves como DermaLift, un activo similar al retinol que se encuentra en toda la Rutina NovAge Skinrelief.
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